PREPARACIÓN DEL CALDO, MANTENIEMINETO Y CONSERVACION DE LOS EQUIPOS DE APLICACIÓN
PREPARACIÓN DEL CALDO
El producto fitosanitario que se debe de emplear para una determinada aplicación debe diluirse, generalmente en agua, antes de comenzar a trabajar.
- La cantidad de diluyente puede ser variable, pero hay unos límites, máximo y mínimos, que no deben de superarse y que suelen estar relacionados con el desarrollo foliar de la zona tratada y del tipo de cobertura que se precisa.
- Cada vez es más frecuente que el fabricante del agroquímico indique en la etiqueta del producto el volumen (agroquímico + diluyente) que se debe de utilizar para el control de una determinada plaga.
- Una vez elegido el volumen de la aplicación, junto con las dosis recomendadas en unidades (kg, L, g, etc.) por hectárea, se debe de proceder a realizar la mezcla siguiendo las instrucciones de la etiqueta del agroquímico.
A partir de aquí, se deberá calcular la cantidad de producto químico (materia comercial) que se deberá incorporar al depósito:
dd= (Capacidad del depósito x dosis en unds/ha)/volumen de aplicación en litros/ha
Ejemplo: Para aplicar 3L/ha de producto, utilizando un volumen de 300L, con un equipo de 600 litros, la cantidad de producto que hay que incorporar a cada depósito será:
dd= (600 x 3)/300= 6 litros
MANTENIEMINETO Y CONSERVACION DE LOS EQUIPOS DE APLICACIÓN
- Al finalizar la jornada de trabajo hay que procurar que no quede nada de caldo en el depósito, y además, se procederá a una limpieza completa con agua del depósito, conducciones, boquillas y filtros, sin que los residuos de pulverizaciones o de lavado caigan en las proximidades de un cauce de agua, por el riesgo de contaminación que se corre.
- Esta limpieza debe hacerse también cuando se cambia de producto fitosanitario utilizando además un detergente, o producto especiales de lavado, si el fabricante del fitosanitario así lo recomienda.
- Las boquillas deben desmontarse y limpiarse manteniéndolas mientras tanto en el cubo con agua. Posteriormente, una vez secas, se deben guardar en un lugar apropiado exento de polvo y humedad.
- Estas medidas de mantenimiento y limpieza se deben extremar al fin de la campaña, siguiendo además las recomendaciones incluidas en el manual d operación del equipo de pulverización, guardando el equipo en un lugar al abrigo de las inclemencias del tiempo.
- Los fabricantes de los productos fitosanitarios proporcionan información para proceder, de manera eficaz, a la limpieza de cualquier residuo que pueda afectar a aplicaciones sucesivas.
- En las paradas del equipo entre temporadas de utilización hay que extremar las precauciones, de manera que nunca quede líquido, ni aunque se trate de agua limpia en el depósito, las conducciones o la bomba. En tiempo frío puede llegar a helarse con la consiguiente rotura del equipo producida por la expansión del agua.
- Nunca es aconsejable utilizar un equipo de tratamiento para encalar edificio, pintar u otros menestretes distintos de la aplicación de fitosanitarios.